Los musicoterapeutas han ido modificando las definiciones sobre qué es la musicoterapia, a medida que se desarrollan nuevas investigaciones teórico-prácticas que hacen expandir el conocimiento sobre esta capacidad que tiene la música para mejorar la salud. Nos quedaremos, por ahora, con la definición que realizó la asociación estadounidense para la musicoterapia NAMT: “La musicoterapia es el empleo de la música para alcanzar objetivos terapéuticos: la recuperación, la conservación y la mejora de la salud mental y física” (NAMT, 1980, p.1 citado por Bruscia, 2007, p.5); quizás podríamos añadir también la salud espiritual.
Las emociones tienen un gran poder en nuestra salud. Por ejemplo, el ritmo musical produce un aumento de la actividad en la corteza motora del cerebro y, de este modo, se generan emociones que a su vez se transforman en sustancias químicas, capaces de influir en el sistema inmunológico y en otros mecanismos de curación del cuerpo.
A continuación expondremos 5 ejercicios prácticos para liberar emociones de Waisburd y Erdmenger (2007, pp.153-157).
1.Descarga de energía
Objetivos
-Favorecer la descarga de emociones y/o tensiones.
-Manejar la tensión y la relajación.
Material
-Una pelota por participante.
Desarrollo
-El facilitador reparte una pelota a cada participante.
-Les pide que empiecen a jugar con ella de diferentes formas: lanzándola hacia arriba, rebotando, peleándola, etc.
-Se permite un tiempo de juego libre con la pelota.
-Después el facilitador pide a los participantes que boten la pelota con una mano, que contacten con algo que les enfada o que ya no quieren, y que emitan un grito, por ejemplo: !ah!, !no!, !basta! Se repite varias veces el ejercicio.
-También se les pide que lancen la pelota hacia la pared y que emitan el sonido o la palabra al lanzarla.
-Es importante emitir el sonido desde el estómago para evitar que se lastimen la garganta.
-Se juega varias veces hasta observar que el objetivo de descarga se cumplió.
Puesta en común: tiempo: 15 min.
2.Expresión de sonido
Objetivos
-Liberar las emociones que estén inhibidas.
-Transformar la energía negativa en positiva.
Desarrollo
-El facilitador pide a los participantes que se coloquen en parejas A y B.
-A deberá sentarse en un cojín en el suelo con las piernas cruzadas.
-B se queda parado a espaldas de A.
-B coloca sus pulgares en la parte superior de los hombros de A, y a la cuenta de tres, B empieza a presionar sus dedos en A, se ayuda con el peso de su cuerpo y con cuidado para no lastimar.
-A emite un grito al sentir la presión, para liberar la tensión a través del sonido.
-En este ejercicio es más importante la expresión del grito que la misma presión, que ésta sólo se hace para favorecer el grito y no debe lastimar.
-Después se invierten los papeles.
Puesta en común: tiempo: 15 min.
3.El despertar de la conciencia
Objetivos
-Permitir cualquier emoción al escuchar la música.
-Experimentar el sentir de la música en el cuerpo y su impacto en las emociones.
-Tomar conciencia de los estados emocionales que nos sugiere la música.
Material
-Obras de música clásica.
-Aparato de sonido.
-Hojas y lápices.
Desarrollo
-El facilitador selecciona tres obras clásicas que le despierten emociones, con el fin de inducir en los participantes el proceso de sensibilización y el contacto con sus emociones.
-Pide a los participantes que se pongan en una posición cómoda, ya sea acostados o sentados, que cierren los ojos, que hagan contacto con su respiración, con lo que están sintiendo y pensando.
-Escuchan la primera selección y observan qué emoción les evoca.
-Que abran los ojos y que escriban libremente lo que sintieron.
-Así se continúa con las otras dos obras.
-Al finalizar la escucha, comparten en parejas lo que escribieron.
Puesta en común: tiempo: 20 min.
4.Escucha la música y escúchate
Objetivos
-Sensibilizar para la escucha de la música.
-Darse cuenta de los monólogos internos, sonidos internos y externos.
Material
-Una pieza clásica cantada en coro.
-Aparato de sonido.
Desarrollo
-El facilitador pide a los participantes ponerse en parejas en una posición cómoda y mirarse a los ojos.
-Después de este pequeño tiempo de sensibilización se pide a los participantes que se dejen llevar por la música y que se permita escuchar también todas las reacciones de su cuerpo y la des su pareja al escuchar la obra musical, por ejemplo: escalofríos, opresión en el pecho, sensaciones de grandeza, etc.
-Al terminar la obra, se quedan unos instantes en silencio para seguir escuchando la emoción a través de su cuerpo.
-Se toman de las manos y de forma no verbal agradecen al otro la experiencia, con un gesto, con un movimiento, etc.
Puesta en común: tiempo: 15 min.
5.El más desafinado
Objetivos
-Quitar el estigma al que siente que es “desafinado”.
-Fortalecer la autoestima.
-Experimentar con el canto, con humor, sin que importe cómo se hace.
-Permitir el placer de cantar.
Desarrollo
-El facilitador selecciona una canción popular que sea del conocimiento de los participantes.
-Les pide que canten la canción seleccionada de forma desafinada, con el firme propósito de cantar desafinadamente.
-Se imaginan que están en un concurso y que ganará el que la canta más desafinado.
-Al finalizar, comparten qué sintieron al cantar sin que nadie los criticara.
-Se les invita a cantar en el coche, en un paseo, a los hijos, a su pareja, etc.
Puesta en común: tiempo: 15 min.
¿Conoces algún musicoterapeuta para que le hagamos una entrevista?
Referencias
Bruscia, K.E. (2007). Musicoterapia: métodos y prácticas. Ciudad de México: Editorial Pax México.
Waisburd, G., Erdmenger, E. (2007). El poder de la música en el aprendizaje: como lograr un aprendizaje acelerado y creativo. Ciudad de México: Editorial Trillas.
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