Tres actividades musicales para educación infantil

A continuación presentamos un contenido de utilidad para educación infantil, que podremos implementar bien como docentes/facilitadores o como padres. En esta ocasión hemos seleccionado el libro del maestro Joan Llongueres (1880-1953), titulado el ritmo: en la educación y formación general de la infancia. En su página 87 dice: el movimiento representa siempre un aumento de vitalidad, y la intervención constante del ritmo en la determinación de este movimiento es lo que puede dar al niño un conciencia cada vez más clara de esta vitalidad, indispensable siempre, y mucho más en los primeros años, para el normal desarrollo de toda actividad física, como también de toda actividad intelectual. Con estas actividades el niño adquiere cierto dominio de su organismo, encuentra equilibrio entre su cuerpo (sistema nervioso) y su espíritu. En los primeros años de la infancia, tanto la percepción auditiva, la voz, como su emotividad son algo limitadas, pero no el deseo de moverse, saltar, correr, jugar, por lo que trataremos de satisfacer esa necesidad natural a la vez que les educamos a través de la música. Las actividades musicales que se presentan en estas líneas están inspiradas en el Método de Jaques-Dalcroze y se encuentran en el libro citado anteriormente.

1.Matices. Los alumnos, alrededor de la sala, se sientan en sus sillas o en el suelo si no las hay. Cuando el profesor toca una música suave (lenta o viva), se levantan las niñas y, formando círculo, marchan de puntillas. Cuando la música es fuerte y muy marcada (lenta o viva), se levantan los niños y, también formando círculo, marchan marcando fuertemente el paso. Las niñas corren a sentarse.

2.Inhibición y voluntad espontánea. De dos en dos, un alumno frente a otro. Cuatro palmadas cada uno alternativamente. Al ¡hop!, el que acaba de dar las cuatro palmadas repite cuatro palmadas más. Entretanto el alumno frente a éste permanece cuatro tiempos más sin moverse. –Variante: El mismo ejercicio, pero en el momento de dar las cuatro palmadas los alumnos que las dan se arrodillan y los otros se quedan de pie.

3.Carácter del movimiento. La clase se divide en dos grupos o dos hileras. Éstos son pájaros y aquéllos son bueyes. Cuando la música es muy lenta y pesada, marchan los bueyes, de dos en dos, juntos, poniendo cada uno su brazo sobre el cuello del otro, imitando el yugo. Cuando la música es ágil, viva y ligera, vuelan los pájaros abriendo sus alas, que son los brazos, y agitándolas mientras saltan siguiendo la música. El profesor, con su mano derecha en el teclado (agudos), indica el volar de los pájaros, y con su mano izquierda (graves), el avance cachazudo de los bueyes. Cuando tocan las dos manos a la vez, cada uno marcha con su ritmo característico. Marchar formando un círculo interno los bueyes, siempre de dos en dos, y libres, formando un círculo externo, vuelan los pájaros. Al ¡hop!, los bueyes se convierten en pájaros y los pájaros en bueyes. 

Esperamos que estas tres actividades las podáis llevar a la práctica y nos digáis en los comentarios qué os parecen. 

+ Información en: Llongueres, J. (2002). El ritmo en la educación y formación general de la infancia. Barcelona: Institut Joan Llongueres y Dinsic. 

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