¿Cómo funciona la memoria emocional con música?

Las emociones que suscita la música pueden mejorar el reconocimiento de los fragmentos musicales. La memoria funciona mejor con músicas estimulantes que con músicas menos estimulantes. Resulta curioso observar que los fragmentos musicales son más fáciles de reconocer si la música resulta estimulante para la persona que la escucha, pero científicamente se dispone de pocos estudios que demuestran la influencia de la edad en la memoria emocional de la música.

Por esta razón las investigadores Alonso, Dellacherie y Samson de la Université de Lille en Francia realizaron diferentes pruebas para comprobar la memoria emocional de la música en jóvenes y mayores, utilizando fragmentos musicales sinfónicos (música académica) que variaban en términos de arousal (activación fisiológica y psicológica del organismo que va desde el sueño profundo hasta la excitación alta) y valence [valencia] (valor subjetivo de un suceso, objeto, o persona en el espacio vital del individuo). Un total de 30 participantes con un nivel de educación similar (franceses nativos; 15 adultos jóvenes, 22 años de media y 15 adultos mayores, 75 años de media) completaron una serie de pruebas de reconocimiento después de las audiciones y 24 horas después. Los participantes eran todos diestros según el Inventario de Edimburgo (Oldfield, 1971). Sólo los participantes que se encontraban dentro del rango normal en el cuestionario de “Perfil de los Estados de Ánimo” (POMS) participaron en el estudio. Del mismo modo se trató de asegurar que ningún participante padeciera de algún trastorno del estado anímico que pudiera interferir en el procesamiento emocional. Así mismo, ninguno de los participantes era músico tal y como demostró la prueba “Music Expertise Test” (Ehrlé, 1998). Por último, también comprobaron que todos los adultos mayores tuvieran puntuaciones superiores a 28 en el «Mini-Mental Status Examination» (Folstein et al., 1975), lo que aseguraba que su función cognitiva era normal.

Las pruebas realizadas consistieron en escuchar 48 fragmentos sinfónicos con una duración de 5 segundos (un segundo con fundido en negro) de diferentes compositores entre 1830 y 1954. Se eligió este periodo por su especial énfasis en la expresión emocional. Para controlar el efecto de familiaridad, se excluyeron los compositores y sinfonías más conocidos de este periodo. Se utilizó un diseño 2 x 2 en dos dimensiones, valencia (positivo, negativo) y excitación [arousal] (alta, baja). Se seleccionaron cuatro grupos de cuatro fragmentos para cada combinación emocional (16 extractos) a partir de las calificaciones emocionales previas de un estudio piloto independiente. En este estudio piloto, 232 extractos fueron evaluados en términos de valencia (positiva, negativa) y excitación (alta, baja). También, se pidió a 160 personas que evaluaran un subconjunto aleatorio de 33 de los 232 fragmentos musicales sinfónicos en los mismo términos de valencia (positiva, negativa) y excitación (alta, baja). Por último, se seleccionaron los extractos con mayor porcentaje de acuerdos. Los 48 estímulos (fragmentos) fueron agrupados en 16 (4 para cada combinación emocional), cada tres extractos constaron de un objetivo y dos distractores, utilizados para la memoria inmediata y retardada. La longitud y el estilo de cada melodía fueron agrupados para mantener cierta homogeneidad entre el objetivo y la combinación de fragmentos. Por ello, cada conjunto de tres fragmentos era compuesto por el mismo compositor, para aumentar la homogeneidad, a excepción de un conjunto de combinación emocional realizado con fragmentos de varios compositores. Todos los extractos fueron reproducidos en un volumen máximo de 1.2 dB y eran músicas desconocidas para los participantes.

La tarea experimental se realizó utilizando un software de psicología. El protocolo experimental tuvo lugar en tres frases: (1) codificación, (2) reconocimiento inmediato y (3) retraso en el reconocimiento. Antes de comenzar la prueba se les mostró a los participantes una formación con un ejemplo. Durante la primera fase de (1) codificación, los participantes presentaron una tarea, teniendo que mencionar el índice de valencia (positivo, negativo) y la excitación (alta, baja) de 16 ítems, y retenerlos para una prueba de (2) reconocimiento. El orden de presentación de las escalas de excitación [arousal] y valencia [valence] fue contrarrestado a través de temas. Para reforzar la codificación, los participantes realizaban una tarea adicional de estímulos sin la tarea de codificar emocionalmente el estímulo. Inmediatamente después de la codificación, se presentaba una nueva prueba. Dieciséis objetivos fueron mezclados con 16 elementos distractores en un orden aleatorio. Después de cada fragmento musical, los participantes tenían que decir si el fragmento ya lo habían escuchado antes, y si estaban seguros de su respuesta (seguro, no estoy seguro). Después de 24 horas, los participantes se presentaron con el test de reconocimiento incluyendo los 16 elementos distractores y se les pidió una vez más a que llevaran a cabo el reconocimiento de estímulos (fragmentos musicales).

El análisis de los datos se realizó sobre las respuestas y el grado de confianza en las mismas, se calcularon curvas ROC (Receiver Operating Characteristic –Característica Operativa del Receptor) para cada combinación de excitación [arousal] y valencia [valence]. Tres factores fueron introducidos en el análisis de varianza con medidas repetidas (ANOVA): (1) valencia –alta, baja–, (2) excitación –positiva, negativa–, el (3) tiempo de la prueba –inmediata, retrasada–, y la (4) edad –jóvenes, mayores– y entre sujetos.

Los resultados del estudio en la (1) codificación de estímulos revelan un efecto principal en la excitación (alta, baja), no existiendo ninguna diferencia en referencia a la edad (jóvenes o mayores). En referencia a valencia (positiva, negativa) los resultados muestran que los adultos mayores clasificaron extractos positivos como menos positivos, y negativos como menos negativos que los adultos jóvenes. En cuanto al (2) reconocimiento de los fragmentos se muestra que el efecto fue menor en personas mayores que en jóvenes. Aunque los resultados confirman una ventaja en el rendimiento general de reconocimiento para los jóvenes sobre los adultos mayores, no se ha podido demostrar ninguna interacción adicional con la edad en cualquiera de las dimensiones emocionales en el reconocimiento inmediato y retardado.

Según los estudios realizados, la respuesta emocional a la música en adultos mayores en relación a adultos más jóvenes, es que los adultos mayores mostraron menor capacidad de discriminación de los extractos felices, junto a una disminución en la capacidad de respuesta a la música triste y aterradora en comparación con los adultos jóvenes. En el trabajo de Alonso, Dellacherie y Samson (2015) se aborda el efecto que tiene el envejecimiento normal sobre la memoria emocional, la evaluación de reconocimiento inmediato y retardo de fragmentos musicales mediante la manipulación de las dimensiones emocionales (arousal y valence) en adultos jóvenes y mayores.

Las conclusiones de este trabajo ponen de relieve la importancia de la música en la memoria emocional y abren la puerta a intervenciones musicales para el envejecimiento y la demencia. Las emociones pueden influir en la consolidación de la memoria.

La emoción tiene una relación directa con la memoria, es decir, que los acontecimientos emocionales se memorizan mejor que los acontecimientos con menos emoción. La música puede evocar emociones intensas que pueden influir en la memoria. La mayoría de estudios sobre memoria emocional al igual que el que presentamos en MUSICOGUIA han adoptado un enfoque en dos dimensiones: arousal y valence.

Aunque los efectos de la memoria emocional pueden variar con la edad, las personas mayores utilizan diferentes estrategias para retener eventos. También algunos estudios sugieren que los efectos de valencia [valence] (estímulos positivos o negativos) no difieren con el envejecimiento. Cuando se trata la dimensión arousal (relacionado con la excitación que se manifiestan por respuestas fisiológicas, como aumentos en la presión sanguínea y el ritmo respiratorio) se ha comprobado que ésta mejora el reconocimiento de eventos emocionales incluso pasadas 24 horas. Es posible que la arousal (excitación) pueda ejercer un rol compensatorio mayor después de un tiempo en la tercera edad que en adultos jóvenes.

 ¿Crees que la memoria emocional funciona mejor con música que sin ella?

+ información: Alonso, I.,  Dellacherie, D., y Samson S. (2015). Emotional memory for musical excerpts in young and older adultsFront. Aging Neuroscience, 7(23). doi:10.3389/fnagi.2015.00023

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